Como de costumbre quedamos sobre 9:30 horas en el Conservatorio de música después de dejar a los chicos en el cole. Miro varias veces al cielo y no me acabo de fiar de las nubes que veo y del viento que sopla, ya que el miércoles salimos con el caimán Marianico y pasamos las de Caín con el viento.
Nos tiramos hacia el camino de los tanques que ya estamos hartos del asfalto y queremos un poquito de emoción, además El Mori está harto de que le llevemos por el mismo sitio siempre. Entramos en la cañada soriana en dirección a Cabeza Grande y el caimán Pantani empieza a gruñir, dice que tiene la horquilla mal y que no le funciona. Efectivamente después de mirar y requetemirar tocar allí y a allá la horquilla está bloquedada ni con mi superfuerza (super peso) logro moverla, en fin, echando unas pestes y demás Pantani continua, comentando jugada de cambiarla por otra, arreglarla a donde el maestro Sánchez etc.
En esto, estamos pasando Cabeza Grande y a Pantani no se le ve muy fino hoy, comentamos El Mori y yo que hoy no se ha metido la dosis de clembuterol habitual (medio kilo de membrillo).
Llegando a la pista en los troncos no nos atrevemos a subir por el camino Santiago lo vemos muy húmedo (nos cagamos vamos), y nos tiramos por la pista para subir por el cordel que va a la Fuenfria que hace un porrón de tiempo que no vamos.
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| Ojo que casi rompo el móvil contra el suelo, al sacarlo se me resbala de las manos como un sardina, no se como otros bikers lo puede hacer con maña, bueno iremos afinando, en fin. |
La subida por la pista tranquilamente que ya somo muy mayores, disfrutando del paisaje.
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| Pasando la fuente el pájaro, que potito. (esos caimanes) |
Bueno empieza lo bonito, comenzamos la subida por el cordel (nosostros lo llamanos el camino Santiago), a ritmo, a ritmo del que podemos. Este lugar es como el bosque animado, la peli, bueno en fin, es encantador y un día como hoy con humedad y ambiente lluvioso le da un toque un tanto nostálgico. Bueno que me pongo tierno leche. El piso está bastante bien para la que ha caído y la nieve se ha ido en un 95% y por el otro 5% se puede pasar por un lateral del camino, vamos que muy bien, eso sí un poco pesado por que el camino tiene mucha humedad. El caimán Morillo en plena recuperación de su lesión, está espléndido creo que ha poco que entrene no deja el tío tirados, y el caimán Pantani sufriendo la horquilla bloqueada con las piedras del camino, bueno y Florex haciendo alguna fotito que otra.
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| Esos caimanes dándolo todo. |
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| Los intrépidos caimanes tirando de riñón. |
La bajada del camino hacia la pista con un poco de cuidado que está muy embarrada la cosa, Pantani sujetando las riendas de su máquina muy a pesar suyo.
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| Ese caimán |
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| Un traguito y pa casa. |
Bajada como siempre sin dar respiro, hasta la Gallega y en el cementerio nos despedimos de Mori que tiene que pasar por La Granja a recoger no se qué de su tía abuela.
El caimán Pantani casi bate record de bajada y pa casa por el sendero de Kike, pista verde y hasta otra.
Haber esos caimanes que se pongan en forma que dentro de nada cambian la hora y ya se puede salir por la tarde.
