jueves, 2 de junio de 2011

Por el camino de la Canaleja hacia Valsain

Ocurrió una mañana del día del señor, el dos de junio de dos mil once.

A las 09:30 horas quedamos como siempre y donde siempre, esta vez salimos los cuatro de Nueva Segovia, los caimanes Mori, Mariano, Bart y el Menda Lerenda. Hace un ris que quita el sentiooo, frio yo por lo menos lo tengo que vengo de pantalón largo y botas de príncipe de Bequeler, por si acaso tú. Los compis abrigaditos pero de corto que son unos caimanes valientes. No tenemos muy claro donde ir, y al final decidimos hacer una Cueva del Monje y bajar luego por el camino de La Canaleja hacia casa.

Salimos por el carril bike en dirección San Ildefonso, cruzamos el Pantano por el margen derecho y llegamos a la gasolinera de la población donde El Mori tiene que llenar la rueda de aire que la lleva baja por no se qué del líquido antipinchazos.


Aprovechando para alinear el freno trasero.
Todavía ahora que estoy escribiendo esta crónica estoy oyendo el ñic-ñac del freno trasero del Marianico, que tostón señor que tostón.
Tras los oportunos ajustes mecánicos seguimos hacia la puerta de Cosio, donde nos adentramos en el bosque y subimos hacia la pista asfaltada que nos lleva a la Cueva del Monje y más allá.
La subida la realizamos unos mejor que otros pero prácticamente unidos, pasamos la Cueva y enfilamos hacia el puente de los Quebrados. Pasado este Puente el Mori y el Menda Lerenda rompen hostilidades y llegamos a Prado Redondillo a maricón el último. En Prado Redondillo hacemos el repostaje y los caimanes Marianico y Bart prueban la Canyon del Mori.

 Tras el momento paradita nos movemos sin mucho brio hacia el nº8 cuesta del infierno que a todos se nos atraganta, pasamos esta y la fuente La Peseta para llegar al cruce con el camino hacia Cotos dejándolo de lado y desviándonos 50 metros más allá hacia la derecha para enfilar el camino de Canalejas.
Camino entretenido sobre todo con la cantidad de humedad que contiene, mi neumático trasero más de una vez lucha por salirse del trazado. Sube y baja entretenido entre piedras y árboles.
Hoy hemos hecho bueno el dicho que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, el caimán Marinico que en otra bajada hacia Valsaín se hundía hasta las trancas en un charco en el camino, hoy vuelve al mismo charco y con dos criadillas vuelve a pasarlo y volviéndose a meter hasta las trancas con un pilin de barro negro en sus zapatillas y pantorrillas.
el charquito de Mariano
Se conoce que el caimán le ha cogido cariño al charco.
En esto mi cámara dice basta, la etapa que soportó ayer con mi hija de excursión a Madrid la ha agotado.
Seguimos circulando por un terreno difícil y de pronto el caimán Bart desaparece. En un principio pensamos en que algún animal sediento de sangre le había atacado y raptado, pero no, al poco nos llama y dice que nos espera en Valsaín que se ha ido por la carretera.
En fin seguimos un poco más y volvemos a llegar a al carretera y Valsaín. Ni rastro del caiman Bart.

Llegamos a Valsain y seguimos hasta los caballos bajando luego por la cola del pantano hacia la Cl-605, por senderitos arriba y abajo, damos con el camino que antaño nos enseñó nuestro compañero Kike.
Tras un sube y baja carril bici y go home.

Un saludo desde la profunda y jonda Segovia. Fuerza y honor.